domingo, junio 28, 2015

El Mogreb renuncia a ganar al Sammouha egipcio... 
y acaba regalando el partido por 2-3.

Tres fallos defensivos delataron la poca seriedad de nuestros defensas.

Los faraones nos dieron un buen baño.

Entre los pecados del conjunto tetuaní está el exceso de confianza al subestimar al contrario. La ausencia de pundonor y seriedad en el área produce barrullo y relajaciones que dan opciones al contrario.Dos goles de ventaja nunca son suficientes ante un equipo herido y con ganas de remendar errores anteriores, y el Mogreb, ésta noche, demostró que aún predomina la mentalidad amateur y que, mentalmente, el equipo carece de profesionalidad. Una desgracia, teniendo en cuenta las declaraciones que se hicieron a la prensa con anterioridad. Los rojiblancos ganaron el encuentro sin bajarse aún del avión... y eso es imperdonable a nivel competitivo. Un partido se gana después del pitido final del Colegiado... y nunca antes.

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